Cómo aumentar nuestra Resiliencia

 

En las instituciones educativas el tema de la resiliencia es un tema importante. Esto se debe a que por experiencia los educadores sabemos que la presencia o carencia de resiliencia emocional puede influir positiva o negativamente en el desarrollo de los estudiantes. Los alumnos que poseen mayor fortaleza suelen más fácilmente alcanzar sus metas y también es conocido el hecho de que estos jóvenes difícilmente caen en adicciones. Por esa razón deseo compartir con ustedes un artículo que leí recientemente.

En dicho artículo la psicóloga Lucy Hone nos relata su experiencia personal acerca de como lidió con la tristeza cuando el infortunio afectó su vida.

Tuvo que afrontar la pérdida de una hija cuando la niña murió en un accidente de automóvil. 

En el momento que más desconsolada se encontraba comprendió que tendría que poner en práctica las estrategias que de forma teórica había recomendado a sus pacientes.

Reconoce que para siempre quedará en ella una pena que el tiempo no es capaz de borrar, pero encontró estrategias que le han permitido seguir adelante con su vida rescatando todo lo bueno que la rodea.

Lucy nos cuenta que de acuerdo a su experiencia las personas resilientes poseen tres actitudes que son muy útiles para afrontar la adversidad.

 
 
  • Quienes enfrentan las penas con fortaleza son personas que aceptan que el sufrimiento también forma parte de la vida. Saben que así como los momentos felices no duran para siempre, las dificultades también son pasajeras. Resulta muy útil dejar de preguntarse ¿Por qué me ocurre esto a mí? y mejor plantearnos ¿Por qué a mí no? Y tener en cuenta que esto que me hace sufrir también pasará.

  • Estas personas enfocan su atención en aceptar lo que no se puede cambiar. Sin negar que existen problemas ajenos a su voluntad encuentran la manera de centrarse en lo bueno. Para reforzar este enfoque se apoyó en los experimentos del psicólogo norteamericano Martin Seligman, autor de escritos donde destaca como fijar la atención en lo bueno a través de ejercicios de gratificación.

  • Por último, recomienda alejarse de pensamientos negativos, olvidar los agravios y desavenencias, y hacerse la pregunta: ¿Esto que hago me daña o me ayuda?¿Me conviene quedarme en casa o salir a dar una caminata? ¿Emprender un nuevo aprendizaje o realizar un viaje?

Lucy Hone reconoce que hay duelos que tardan más en sanar, pero que finalmente ella logró la estabilidad emocional que le ha permitido ver todo lo bueno que aún existe en su vida: una familia con esposo y dos hijos, así como un trabajo desde el que mantiene la posibilidad de ayudar a otras personas que atraviesan por momentos difíciles.

María del Carmen Salazar Hernández

 
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