Cómo se conectan las emociones con el aprendizaje

 

Todos sabemos que el aprendizaje se da mejor cuando nos encontramos en situaciones emocionales positivas que negativas. 

Sin embargo también sabemos que las emociones negativas son inevitables por lo que conviene recordar que podemos acudir a sencillas estrategias de modificación de nuestros hábitos diarios que nos pueden preparar para enfrentar las dificultades emocionales.

En su libro “conexiones y equilibrios” del Dr. Eduardo Andere nos ofrece algunas recomendaciones para experimentar habilidades emocionales que propicien una mayor receptividad tanto en el aprendizaje como en las actividades diarias que desempeñamos.

A continuación mencionaré algunas de ellas:

Empatía: es la habilidad de ponerse en los zapatos de la otra persona. Esta práctica puede favorecer mucho la relación entre compañeros de grupo.

Apoyo: ayudar a los demás significa subir un peldaño por encima de empatizar y nos generará un sentimiento de bienestar con nosotros mismos y con los demás.

Compañia: aprender en compañía y colaboración no sólo es más eficiente sino más divertido.

Socializar: es muy difícil ser feliz solo, además de que parece existir evidencia neurológica en el sentido de que el cerebro humano está embobinado para ser social (Matthew Liberman: ”Why our brains are wired to connect”).

Coordinar: cuando compensamos nuestros impulsos emocionales con los de otras personas, podemos coordinar conductas; por ejemplo, al tomar turnos o aceptar que las otras personas también tienen deseos y preferencias propias.

Cooperar: por encima de la coordinación está la cooperación porque implica el esfuerzo conjunto de construir algo; ya sea armar un rompecabezas o dividir las tareas de un proyecto escolar.

Colaborar: la colaboración es una habilidad superior a las anteriores cuando entraña la disposición de participar en el grupo donando más recursos o esfuerzo que los demás. Este rasgo distingue a los líderes y normalmente se traduce en conductas altruistas.

 
 

Espero que esta serie de recomendaciones te sean útiles para iniciar con entusiasmo el ciclo escolar 2025- 2026.

Te deseo mucho éxito.

María del Carmen Salazar Hernández

 
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